Cómo se colocan los lentes de contacto es una pregunta que se hacen todos los usuarios que los van a utilizar por primera vez o que están considerando utilizarlos.

Si es algo que nunca has hecho antes, el proceso de colocación puede resultarte un poco extraño al principio. Después de todo, nuestros reflejos nos impulsan a mantener alejado cualquier objeto del ojo, ¿verdad?

Tranquilo. Ponerse lentes de contacto de contacto es un proceso extremadamente sencillo y, además, estamos nosotros para orientarte en todos los pasos. Requieres algo de práctica, pero enseguida lo harás sin ninguna dificultad.

Cómo colocarse los lentes de contacto en cinco sencillos pasos

Ante todo, intenta no pensar en los lentes como algo que se va a meter dentro del ojo, ya que no es así. Los lentes de contacto se colocan sobre el ojo, donde descansan cómodamente y te ayudan a ver con claridad. Ahora pasemos al proceso real. Los siguientes pasos probablemente reflejan la forma más fácil de colocarse lentes de contacto.

1. Lávate las manos.

La finalidad es evitar contaminar accidentalmente los lentes con gérmenes, restos de suciedad o maquillaje, ya que esto podría irritarte los ojos. Además, utiliza un jabón neutro que no contenga cremas humectantes ni perfumes. Lávate y sécate bien los manos. De nuevo, el objetivo es evitar que ninguna partícula no deseada entre en sus ojos. Ahora colocaremos los lentes de contacto.

2. Empieza siempre por el mismo ojo.

Los lentes de contacto son Específicos para cada ojo: uno para el izquierdo y otro para el derecho. Al igual que los zapatos, no son intercambiables. Puesto que los lentes de contacto tienen exactamente el mismo aspecto cuando están fuera del estuche, empieza por el ojo derecho si eres diestro, o por el ojo izquierdo si eres zurdo. Si lo haces de esta forma todas las veces podrás saber cuál es cuál en todo momento. Esta es la forma más fácil de colocarte los lentes de contacto por primera vez, que es lo que queremos.

3. Saca el lente del estuche con cuidado.

Colócalo sobre tu dedo índice. Obsérvalo. ¿Está curvado hacia arriba, como una cazuela? Si es así, ¡Listo! Ya casi estamos. Límpialo con solución para lentes de contacto y estarás listo para ponértelos y empezar el día.

4. Sujeta el párpado y coloca el lente de contacto.

Utiliza la mano que tienes libre para sujetar el párpado hacia arriba e insertar el lente. Muchas personas prefieren desviar la mirada cuando el lente entra en el ojo. Puedes hacerlo si lo deseas o también puedes mirar directamente al lente. De las dos maneras esta bien.

5. Parpadea y sonríe: ¡ya está!

Todo salió bien. Parpadea naturalmente y mírate al espejo. Si te sientes bien, ya hemos terminado. ¡Te habíamos dicho que sería muy sencillo!

Mitos sobre los lentes de contacto

Dediquemos un momento a derribar algunos mitos sobre el uso de los lentes de contacto:

¿Qué ocurre si el lente se me va atrás del ojo?

Dicho de manera simple: no lo hará. Es imposible. La membrana conjuntiva, que cubre la parte blanca de los ojos, impide que esto pueda pasar.

¿Qué ocurre si los lentes se me pegan a los ojos y no me los puedo quitar?

No te preocupes. Los lentes no se adhieren al ojo si fueran ventosas en miniatura. Están diseñados para permanecer en el ojo y  para poder quitárse con facilidad cuando lo desee.

¿Se me saldrán los lentes constantemente de los ojos?

Ni de broma. Esto sí que es realmente un mito, propiciado probablemente por películas antiguas o series de televisión en los que uno de los perdía un lente de contacto rígido. En realidad, es muy improbable que esto llegue a ocurrir con los lentes de contacto blandos de hoy en día.

Esperamos que estos consejos te ayuden a la hora de colocarte tus lentes de contacto y que disipen algunos de los mitos en torno a ellos. Como ocurre prácticamente con cualquier actividad, cuanto más practiques, más fácil te resultará. En poco tiempo lo harás sin pensárlo dos veces.

Si necesitas ayuda práctica, consulta a tu especialista de la visión. Estará encantado de explicarte el proceso personalmente.

Nada de lo publicado en este artículo constituye un consejo médico ni pretende sustituir los recomendaciones de un profesional de la medicina o salud visual. Si tienes preguntas específicas, consulta a tu profesional de la visión.
Más artículos