¿Qué es la queratitis por Acanthamoeba?

Se trata de una infección ocular poco frecuente que puede tener consecuencias devastadoras, como la pérdida de un ojo o la ceguera permanente.

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, las especies de Acanthamoeba son organismos microscópicos ubicuos que se encuentran en aguas dulces y en el suelo. Pero estos organismos también pueden proliferar en piscinas, jacuzzis e incluso en el agua potable.*

Muchas personas están expuestas a estos organismos, pero pocas resultan realmente infectadas porque normalmente se eliminan al lavarnos. La infección de queratitis por Acanthamoeba puede producirse por cortes u otros traumatismos oculares, por la exposición a agua contaminada o por mantener una mala higiene durante las rutinas que afectan a la salud ocular.

¿Cuáles son los síntomas de la queratitis por Acanthamoeba?

Entre los síntomas de la queratitis por Acanthamoeba se incluyen los siguientes:

  • Sensibilidad a la luz y lagrimeo excesivo
  • Visión borrosa con ojos rojos y dolor
  • Sensación de tener algo dentro del ojo
  • Fuertes dolores de cabeza

Si tienes alguno de estos síntomas, no los ignores. Llama a tu médico inmediatamente. Si has estado nadando, coménteselo e indíquele dónde. Cualquier información que pueda facilitar resultará de ayuda.

Existen tratamientos para la queratitis por Acanthamoeba, pero el diagnóstico precoz es fundamental.

¿Qué podemos hacer para reducir las probabilidades de contraer queratitis por Acanthamoeba?

Según la Academia Estadounidense de Oftalmología, un traumatismo en la córnea (la cúpula transparente que cubre el ojo), junto con la exposición a especies de Acanthamoeba, sobre todo en personas con un sistema inmunitario debilitado, puede ser una de las causas de infección por Acanthamoeba.**

Sigue siempre las instrucciones de seguridad para mantener una buena higiene en todo momento, ya que la queratitis por Acanthamoeba puede afectar tanto a personas que usan lentes de contacto como a las que no los usan.

Si eres usuario de lentes de contacto, podrás reducir las probabilidades de sufrir queratitis por Acanthamoeba si sigues estos consejos:

  • Utiliza el método de “frotar y enjuagar” cuando limpies tus lentes de contacto
  • Cambia el estuche portalentes al menos cada tres meses
  • Utiliza siempre solución de limpieza nueva: nunca rellenes el envase con solución nueva donde hay solución que ya habías usado
  • Sigue al pie de la letra las recomendaciones del especialista con respecto al mantenimiento de los lentes de contacto

No merece la pena intentar ahorrar un poco de dinero alargando el esquema de reemplazo de los lentes o de la solución de limpieza.

Y, como hemos indicado en el artículo sobre bañarse con los lentes de contacto, evita incluso ducharse con ellos puestos. El agua corriente de los hogares también contiene impurezas que pueden acabar en los lentes de contacto.

Millones de personas llevan lentes de contacto a diario sin sufrir ningún problema. Sin embargo, las recomendaciones del especialista para el mantenimiento de los lentes de contacto tienen una razón de ser. Síguelas al pie de la letra y disfruta de la libertad que ofrece el uso de lentes de contacto.

Nada de lo publicado en este artículo constituye un consejo médico ni pretende sustituir las recomendaciones de un profesional de la medicina o salud visual. Si tienes preguntas específicas, consulta a tu profesional de la visión.
*Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos
** Academia Estadounidense de Oftalmología
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